Con un diseño rompedor, las singulares formas geométricas y su fachada acristalada captan inmediatamente la atención del observador.
En el interior, para unos sesenta comensales distribuidos en dos estancias enhebradas entre sí, las paredes de platas y dorados, una exquisita iluminación con mobiliario de ultimas tendencias, consiguen un efecto dinámico que se graba en la retina de quien lo visita.